Iba a empezar esta entrada diciendo "siempre he odiado mucho a los raperos", por sugerencia de Luisín, a raíz de la foto de ahí arriba. Esta foto, por cierto, corresponde a un cartel real que encontró la rubia en algún lugal de su Universidad.
Por cierto, ¿Alguien puede decirme lo que significa "AAVE"? Podría significar "Auténtica Alta Velocidad Española" o "Al Andar, Ve Estirado", pero me extrañaría mucho xD
En fin. En realidad, decir que siempre he odiado a los raperos sería algo exagerado.
De hecho, siempre me han sido extremadamente indiferentes. Sí, sí. Porque, cuando era más pequeña, en España el rap y el hip-hop era una cosa de esas que salían en las pelis o en algún video musical o como mucho como acompañamiento a una canción de eurodance, y a mí me gustaba mucho el eurodance, así que bueno.
Pero a raíz de cierta figura... digamos musical que apareció hace unos años, el rap y el hip-hop dejaron de ser monopolio de los afroamericanos para pasar a ser una cosa normal y cotidiana en la vida de todo blanquito y latinito de pro.
En realidad no tengo nada en contra de esa música. Lo que me da por culo infinito y sin lubricante es esa etiqueta de "poesía callejera" (que no urbana, que eso es sólo para cantautores, ojo) que se endilgan los raperos.
Una vez tuve ocasión de hablar con una persona que había sacado su propio disco rapero. Me comentó que lo había grabado hacía años y que ahora que estaba más de moda las discográficas le hacían más caso. Me puse a mirar los títulos de las canciones e hice un comentario de los míos... de esos que dicen cosas como "buah tío, pero cómo pones estos títulos tan chungos". Acto seguido, el susodicho se me queda mirando y me dice: "eh, que esto yo lo he aprendido en la calle".
Un examen no muy exhaustivo de su indumentaria me reveló que sí, que mucha calle, mucho rap y mucha hostia, pero el colega llevaba puesto su polito de Ralf Lauren, sus vaqueros Levi's y sus zapatillitas Nike último modelo.
Y digo yo: ¿Qué calle? Tú has ido al colegio como todo el mundo, y lo máximo que has hecho en la calle ha sido jugar al ocasional partido de fútbol con tus amiguitos con 11 años. O fumarte algún porrillo, como el hijo de la del tasio. Eso no es haber vivido en la calle.
Puedo entender que un negro de Harlem se dedique a hacer música rapero-hiphoporosa porque probablemente (y tirando de tópicos) él sí que habrá visto cosas chungas por la calle y habrá tenido una vida mucho más complicada que cualquiera de nosotros. Y aparte porque, sin ánimo de hacer ninguna ofensiva racista (y ojo, tonto el que no entienda), el hip-hop es música de negros y no de blanquitos europeos pijos. ¿O es que alguien se tomaría en serio un grupo de black metal compuesto por miembros del por otra parte orgulloso pueblo zulú?
Un rapero blanco me parece una de las cosas más poser del mundo. En serio. Mucho más que un Pablito Arkada de la vida.
Luego ocurre el curioso fenómeno de que un rapero empieza siendo pobre, un tío duro que se ha criado en las peores calles de su ciudad, una ciudad sin ley en la que la supervivencia sólo es para los más fuertes. Pero, según va teniendo éxito, el tío se infla a hacer videos en los que sale metido en un cochazo con tres fulanas detrás mientras dice todo lo que parte la pana, porque mola infinitamente más que tú y que yo. Y entonces es cuando los auténticos raperos (esos negros que viven en Harlem) abandonan al susodicho en manos de la MTV y las pijas y pijos recogen el testigo, con ganas de transgredir y de provocar al stablishment.
"Ay, tía, ¿has oído el último disco de Daddy Black? es lo más!!" (disclaimer: me he inventado el nombre, ignoro si existe algún daddy black por ahí xD)
No voy a entrar al fenómeno del Reggaetón porque me da arcadas el tema. Sólo diré que cualquier mujer a la que le guste bailar esa bazofia (que SÍ es degradante) para calentar al mongolo de turno, no tiene ningún derecho a reclamar igualdad de sexos.
En España el tema es curioso. Empezaron a finales de los 90, con gente como 7 notas 7 colores, que le gustaba mucho a un amigo mío que por lo demás tenía su grupito metalero y llevaba una estética más o menos metalera. Este amigo mío decía que el hip-hop estaba bien para cuando estabas de resaca en verano en la piscina. Tiene que haber gente para todo, supongo xD
Ahora, puede verse por la calle a gente chepuda con ropa 4 tallas más grandes y zapatillas de deporte de proporciones bíblicas andando como si quisieran involucionar de algún modo, moviéndose como si fueran imbéciles profundos. Supongo que cuanto más exagerados sean esos movimientos, más flow demuestras a tus congéneres. Vamos, que eres más guay y el que mejor rima de tu barrio. Igual si tuvieras esclerosis múltiple y caminaras así porque no tuvieras otro remedio, no molabas tanto.
Y ya no sólo eso, sino que en la tele, en las pelis, todos adoptan estética o incluso sintonías raperosas. Mmm. Estamos rodeados por el hip-hop. Somos peregrinos en tierras profanas.
Pse.
Poesía urbana.
"Y llamo a lola con mi motorola y le digo hola lola, estás sola? no, no, sin condón".
Guau.
La generación del 27 al completo debe estar revolviéndose en sus tumbas.
