domingo, 23 de noviembre de 2008

Soy una acérrima fan de cualquier cultura antigua que huela mínimamente a romanticismo exótico y aventura ambientada en el siglo XIX. De hecho, me encantan las novelas de aventuras del siglo XIX.

Toda mi vida he deseado fervientemente viajar a lugares lejanos: Japón, China, Tíbet, India... No necesariamente en ese orden aunque, obviamente, Japón ocupa el primerísimo primer puesto en la lista. De estos lugares exóticos el más lejano que he hollado con mis pezuñas es Turquía, por lo que podría decirse que, en el fondo, no he salido de casa todavía. Aunque he estado en Buenos Aires y Montevideo, pero estas ciudades pertenecen a una categoría de la que ya hablaré en otra ocasión.

El caso es que he ido observando que en el mundillo friki, con el aumento del poder adquisitivo (de los padres normalmente) han aumentado el número de colecciones, de figuritas, de salones, de tiendas, de asociaciones y por supuesto, de viajes a Japón.
En algunos casos, estos viajes son para empaparse de cultura y en otros para fines más lamentables que pasaré a comentar en breves.

Esta maravillosa foto es del New York Times, por cierto.

Antes de hacer mi lista, quiero hacer una pequeña aclaración: cada uno, obviamente, va a Japón por lo que quiere (al fin y al cabo, uno puede hacer con su dinero lo que quiera), pero eso no significa que tenga que respetarle ^^

Tipos de viajes a Japón:

1.- El estudiante/becado: es gente que estudia una carrera determinada y se le ofrece la posibilidad de realizar una beca en Japón. No siempre es gente que ha desarrollado a lo largo de su vida una especial devoción por la cultura nipona. Vamos, que se van a Japón como quien se va a Barcelona o Madrid a trabajar o estudiar. También entran en esta categoría estudiantes de japonés que van allí a practicar el idioma.

2.- El "voy porque está de moda": y es que, no nos engañemos, hoy en día si te vas de vacaciones a tu pueblo o a cualquier sitio dentro de la parte de España que se encuentra dentro de los límites costeros de la Península Ibérica, eres un desgraciado y tus vacaciones son una mierda. Así que, cuanto más lejos te vayas, más status adquieres. Aunque seas una persona de la categoría intelectual de un caracol (con todo mi respeto para los caracoles), vuelves habiendo aprendido más sobre Japón en los 10 días que duró tu viaje, que cualquier persona que lleve soñando con ese viaje desde los 14 años. 

3.- La "como fui a China, ahora me voy a Japón": pongo "la" y no "el" porque pienso en una persona en concreto al escribir esto. En realidad pertenece a la misma categoría que el anterior, pero con una pequeña diferencia. Las personas que pertenecen a esta categoría, además, presumen del peazo viaje que se han cascado, te dicen cosas como "ah, pero... ¿nunca has ido?" (como si hablara de ir a comer a un Mcdonalds) y luego dejan ver claramente que no sólo son unos incultos desgraciados sino que además no tienen ninguna vergüenza al decir cosas como "si mira, yo en japonés se decir buenos días: Nihao!!". Tuve el inmenso honor de haber sido receptora de esta perla anoche mismo. De ahí viene este post. Se caracterizan por ir en viaje organizado y quejarse continuamente de que no les gusta la comida.

4.- El otaku medio: Ésta es la gente que más respeto me merece. Por los casos que he conocido, no dejan de ser gente que ha soñado con ir a Japón, han ahorrado/trabajado para pagárselo y han ido. Han comprado todo lo que querían, han visitado lo que había que visitar y han probado comida que en España es más difícil de encontrar. Espero estar en esta categoría pronto ^^

5.- La Gothic Lolita/Visualera/Osharera/etcétera xD: Y por fin, llegamos a mi categoría favorita de todas las categorías. Porque, ¿cómo llamaríais a una persona que con el dinero de sus padres se paga un viaje a un país lejano para gastárselo todo en ropa y, TAL VEZ, visitar algún lugar de cierto interés cultural? Exacto. Pero en este caso, ser pijo no es malo porque, ah... estás yendo a Japón a comprar marcas underground. Si te fueras a París a comprar Chanel, serías lo más pijo del mundo y merecerías la muerte. Pero como te vas a Japón a comprar Baby, the Stars Shine Bright, entras en la categoría de "friki", con lo que lo de ser pijo pasa a un segundo lugar.

Recuerdo cuando quise irme de interraíl. Mis padres no me dejaban ir y no me quisieron dar ni un duro para pagarlo. Así que tuve que ahorrar durante un año y medio del dinero de las comidas, cafés y tabaco. Eso para ahorrar las 100.000 pelas (600 €) que costaba mi viaje. 
Ays...

Una vez más, lanzo a los cuatro vientos mi grito de guerra: Japón no es sólo Harajuku.
De hecho, en el viaje a Japón (el primero!) que con un poquito de suerte haré este verano, me planteo seriamente siquiera pasar más de un día en Tokyo. Ya veremos, ya veremos...

Id con Amaterasu, jóvenes frikis.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Sobre Lex, el product placement y lo excesivamente cantoso

Ayer por la noche, mientras cenaba, estuve viendo Sexy Money (aún no sé por qué pero me gusta el actor que hace del padre) y después me puse a ver Lex.
Dejando de lado que vivo con un abogado en casa y que, según él, no hay dios que se crea las gilipolleces que aparecen en la serie, sobre lo que seguramente podréis leer largo y tendido en su blog algún día, hoy quería hablaros de lo que se conoce generalmente como "product placement" o "publicidad por emplazamiento".

Según la definición que aparece en Wikipedia, viene a ser lo siguiente:




"La publicidad por emplazamiento o product placement (también conocido como publicidad indirecta o simplemente placement) es una técnica publicitaria que no aparece como publicidad expresa y, sin mencionar directamente los productos, utiliza marcas, símbolos u otros rasgos distintivos de los mismos productos o de empresas encargadas de vender éstos en un mismo contexto que se desarrolle un espacio no publicitario. Se utiliza por lo general en medios de comunicación audiovisuales como programas y series de televisión, telenovelas, videos musicales, cine, reality shows y videojuegos entre otros".



Es decir, product placement viene a ser cuando en una serie los protagonistas están desayunando y en la mesa aparecen bricks de leche Pascual y zumos Zumosol conveniente y estratégicamente colocados para que se vean bien y la gente los asuma como algo que es lo "normal", de forma que cuando vayan a hacer la compra de la semana, los compren :)
Os parecerá una gilipollez, pero es un método publicitario extremadamente efectivo. En mi opinión, y cuando se hace bien, roza lo subliminal, y de ahí su éxito.


Bueno, pues ayer estaba viendo Lex (ya lo he visto más veces, mientras espero a que empiece Cuarto Milenio) y una vez más me sorprendí y en el fondo escandalicé de la poca vergüenza y del descarado product placement que se hace en esa serie.
Aunque últimamente no sigo ninguna serie española, normalmente me suelo fijar en estas cosas, y las demás no tienen tanta publicidad tan descarada...

Es que en media hora de episodio, cada vez que van a tomar un cafetito aparecen en un Lizarran, y en prácticamente cada plano aparece de un modo u otro el logotipo del local. Luego, ven las noticias y en vez de verlas en la tele, como todo el mundo, las ven en un móvil 3g de Vodafone en el que pone "Vodafone" en letras casi tan grandes como el propio móvil.
Y así continuamente.
Pero lo que es exagerado es lo del Lizarran. Se han debido dejar una auténtica millonada, porque cada vez que están en el bar, los planos del cartel del local son extremadamente largos, hay tomas extrañísimas montadas ex profeso para que aparezca la cartade pinchos con una tarjeta del local estratégicamente colocada para que se vea... O_oU
Es una cosa que me alucina xD
Supongo que por deformación profesional me fijo en este tipo de cosas, y me imagino que para el resto de gente el product placement tan sumamente descarado no resulta tan evidente. Cuando me plantan un plano de media hora en el que aparece detrás del protagonista un letrero de alguna marca, no puedo evitar sentirme algo incómoda. Quiero decir, SÉ que me están metiendo de forma semi-subliminal publicidad que no quiero ver. ¿Se dará cuenta el resto de gente de estas cosas?


En fin, supongo que es una buena forma de sufragar los gastos que suponen el caché de Javier Cámara (que es lo único que merece la pena de la serie) o Paz Vega (cuyo papel de viuda negra es tan sumamente exagerado que queda hasta ridículo), y me parece genial, pero... hombre... un poquito de delicadeza o de disimulo no viene del todo mal, ¡que la serie parece el Show de Truman! Sólo les falta decir "vamos a tomar redbull, que revitaliza cuerpo y mente, pequeña!" xD

Pero bueno, lo verdaderamente gordo del tema es que en teoría, según la ley española, no se puede mezclar la publicidad con los contenidos de una serie. Es decir, que si aparece un producto en una serie, ahí, en teoría, nadie ha metido dinero, sino que se ha puesto ese producto en concreto porque es "adecuado" al guión de la serie.
Ya.

Al parecer existe un vacío legal en este sentido y por eso, este tipo de cosas seguirán insultando nuestra inteligencia hasta que a alguien se le ocurra meter un poquito de caña a las grandes cadenas de TV.
Pero en fin, después de lo ocurrido con tele5 y la sexta, cada vez pierdo más fe en el sistema *n_n*

En esta asociación se dedican a denunciar este tipo de cosas. Lo digo por si a alguien le interesa algo.